Mes: septiembre 2017

Sismo en México 2017: Mi carta abierta a los mexicanos

Desde lejos de los hechos del Sismo en México el 19 de septiembre de 2017:

 
A quienes somos espectadores del sismo en México solo nos queda la zozobra. Una profunda tristeza al ver lo sucedido. Nos queda preparar ropa, despensa, agua, y llevar todo a un centro de acopio. Confiar en que la ayuda llegará a sus destinatarios. Que sirva de algo.
Y mientras, seguir estupefactos ante nuevos hechos. Siempre con el sentimiento de: ¿Qué más podemos hacer?

La distancia impide ayudar físicamente. ¿Qué más podemos hacer?

1.- Aprender y prepararnos para que, en su momento, si es necesario, actuemos rápidamente. Así como lo hicieron miles de habitantes en las ciudades afectadas por los sismos y huracanes.
2.- Aprender de la resiliencia de quienes perdieron todo su patrimonio en la Ciudad de México y estados afectados.
3.- También aprender de la fortaleza de quienes perdieron a familiares.
4.- Aprender a ser solidarios como nos enseñaron ayer miles de ciudadanos.
5.- Saber distinguir los aciertos de los desaciertos.
6.- Nunca olvidar que el día 19 de septiembre de 2017 la ciudadanía y las autoridades salieron a hacer frente, hombro con hombro, a una tragedia.
7.- Que México merece mejores oportunidades por lo que demostramos en situaciones extremas y apremiantes.
8.- No permitamos que la gente mala, que son los menos, dañe e intoxique lo mejor de los mexicanos, que es su generosidad. …

Sismo en México hoy, 19 de septiembre de 2017

Sismo en México

Sismo en México: Una frase que aterra a cualquiera. Incluso a quienes vivimos donde no tiembla…


México se encuentra en estado de emergencia por el #sismo.

Pongo a disposición de ustedes mi web, TodoMePasa.com, y todas mis redes sociales para difundir información, nombres de desaparecidos,información sobre albergues y centros de acopio, hospitales. LO QUE NECESITEN.
Correo y Skype: jessdejuarez@gmail.com. Twitter @TodoMePasa www.Facebook.com/TodoMePasa


Hoy hace treinta y dos años hubo un sismo en México, en el Distrito Federal.

19 de septiembre de 1985. Una fecha que los mexicanos conmemoramos con simulacros para estar preparados en caso de siniestro. Hoy fue el simulacro anual en la Ciudad de México, ahora llamada CDMX. El nombre de “Distrito Federal” dejó de existir. El simulacro fue temprano, a eso de las once de la mañana. Poco después de dos horas se reportó un temblor catastrófico. Un sismo en México, de magnitud 7.1, con epicentro en un municipio del estado de Puebla llamado Rabosa. Aquí en León Guanajuato no se sintió nada. Nada en absoluto. Desde hace siete años vivo sin ese miedo. Apenas este 7 de septiembre hubo otro sismo en México, de 8.2 grados con epicentro en Tonalá, Chiapas. Oaxaca fue uno de los lugares afectados. Todavía se está recaudando ayuda para los damnificados… Ya ni hablemos de la devastación que recién dejaron los huracanes en Florida y Cuba. Las desgracias se juntan como plaga bíblica. El temblor del 7 de septiembre solo fue el susto en la Ciudad de México. Dicen que en la capital del país no causó tantos daños porque fue oscilatorio, no trepidatorio. Se hicieron las clásicas bromas en redes sociales por ser el mes patrio: “Y retiemble en sus centros la Tierra… Y zas, ¡que tiembla!”. Otro de sus chistes: “Lleven croquetas en los bolsillos del pantalón para que los encuentren los perros rescatistas”. ¿Será que este último lo dicen en serio?

Apenas le dije a mi esposo que los socavones no podían ser casualidad.

Nada es casualidad en esta vida. Primero fue el socavón del Paso Express o Paso Exprés, en Cuernavaca, Morelos. Pocas semanas después surgió el socavón en Reforma. Le pedí a Héctor que escribiera la explicación histórica de por qué se han hecho socavones en la Ciudad de México. Su texto me recordó que México está situado sobre la Falla de San Andrés. Las placas tectónicas se desplazan de forma constante, aunque por lo general ni nos damos cuenta. Su artículo también me recordó que la Ciudad de México fue construida sobre un lago. Que los aztecas hicieron chinampas. Debajo de la CDMX hay drenaje muy viejo que se tapa en época de lluvias gracias a la basura. Todo esto lo escribió poco antes de que hubiera otro socavón, ahora en Cuajimalpa. Y uno más en la colonia Obrera, en Cuauhtémoc. Ya pasó el dieciséis de septiembre, día de la Independencia de México. Ese día celebramos la libertad y lamentamos encontrar el cuerpo de Mara Castilla tirado, como un desecho. El sismo en México del día de hoy no ha causado bromas en redes sociales. Si algo ha causado es pánico. Pánico para quienes no lo sentimos pero tenemos familia y amigos en el Defectuoso (nunca mejor dicho). Pánico por los videos de edificios al momento de colapsarse. En la colonia Roma, en la Condesa, en la Del Valle, en la Narvarte. ¿Dónde más?
\"Pánico
Pánico, y ganas de llorar cuando te enteras de que cayeron escuelas con niños dentro. La escuela primaria Enrique Rébsamen, en la Nueva Oriental Coapa… ¿Qué otras? El dramático rescate de la niña Frida Sofía. Cuando te enteras de que desalojaron la guardería del IMSS cercana al Metro Sevilla. Y que algunas clínicas no están dando servicio pues presentan daños.

Y para colmo se abrió un socavón más, en pleno Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

Me enteré de la tragedia porque un amigo me preguntó si estábamos bien. Pensé que se refería a la muerte de Cosita, la perra que adopté hace quince años. Debimos dormirla este domingo pues tenía cáncer… Ya escribiré después al respecto, todavía lo estoy asimilando. Este es mi tercer día seguido vestida de negro. Pero no: Mi amigo me notificó que acababa de sentirse un temblor. Casi al instante sonó el teléfono. Era Héctor. Me pidió que llamara a nuestras madres para saber cómo estaban todos. Marqué a un lado y a otro. Era imposible comunicarse. Por fin logré hablar con mi mamá: Que está bien. Mi abuela estaba bien. Menos mal, porque últimamente se ha estado cayendo y en su último accidente se fracturó la mano. Que la ciudad estaba hecha un caos, y mi mamá tal vez tendría que trasladarse caminando. Dice que le costó trabajo, pero por fortuna sí halló transporte público. Y por fin logré hablar con mi suegra: Que está bien. El papá de mi esposo estaba bien. Pero que estaba angustiada. Y cómo no, si no sabía nada sobre nadie. No había noticias sobre mis cuñados, sobre mis sobrinos políticos. Que algunos estaban por la Zona Centro. Que cayó un edificio en la colonia Roma, que había fugas de gas en distintas partes. Caos total. Le pedí que no se preocupara. Le dije que todos estaban bien, que todo estaría bien. Que yo me encargaría de localizar a quien pudiera por internet… Era lo menos que podía hacer desde aquí para ayudar.

Dios bendiga a Mark Zuckerberg y su millonario invento de Facebook.

Entré al grupo de la familia de Héctor para reportar a mis suegros y pedir que se comunicaran. Una de mis sobrinas políticas dijo que estaba bien, y que su hija también. A salvo, aunque inquietas. Luego llegó Héctor y logró hablar con uno de sus cuñados. Todos bien. Todos a salvo. Nadie que lamentar por nuestra parte. Luego entré a Twitter para enterarme de qué estaba sucediendo. Iba a poner radio por internet (increíblemente no tengo radio en casa). Pero no quería que mi hija viera o escuchara sobre la tragedia. Lo más que pude hacer para ayudar fue reenviar mensajes e instrucciones oficiales. Qué alivio no haber estado ahí, no ver sangre, no ver heridos, no ver paramédicos. Pero qué impotencia no poder estar ahí, no usar las manos para hacer algo más que retuitear caracteres. Apenas ayer chateé con una amiga que también lee el Tarot. Hace un mes durmió a su gato por insuficiencia renal. Gracias a ella supe del 23 de septiembre de 2017: Ya están diciendo oootra vez que nos cae encima el fin del mundo… No sabía de esta nueva predicción del apocalipsis. Nunca falta que le pongan fecha cuando hay un eclipse solar. ¿Qué no se iba a acabar el mundo no recuerdo qué día de diciembre de 2012? Pero no hacen falta eventos cósmicos lejanos. Ni que un Planeta X venga y choque contra la Tierra. Yo más bien pensaba en el apocalipsis de Donald Trump y de Kim Jong-un. En sus amenazas mutuas de lanzarse bombas nucleares. Le harían un favor al resto del planeta si sus misiles fueran personales y se mataran simultáneamente el uno al otro… Pero no es así. No sería así. Se llevarían por delante a muchísimos humanos.

También pensaba en los acuerdos para frenar el cambio climático.

Acuerdos que Donald Trump ha deshecho, porque en su miopía asegura que el calentamiento global es un mito. No lo es. Todos sentimos el calor que hubo el invierno pasado. También nos quejamos de algunos días de frío durante este verano. Todos vemos imágenes de devastación en distintos países por fenómenos naturales. Ya mejor no hablemos sobre guerras ajenas y terrorismo… No puede ser casual que haya habido un sismo en México el mismo día, treinta y dos años después del 85. Falta ver la cifra de muertos, de gente rescatada, de estructuras caídas, de personas que han desaparecido. En México llueve sobre mojado. En México tiembla sobre los escombros. No falta quien aproveche la situación para hacer rapiña, para asaltar necesitados y saquear en las tiendas. Pero la mayoría de los mexicanos no son así. No somos así. “Él no nació corrupto”, dice el comercial de la tele. Demostremos en este momento que tenemos el valor. Que no nos vale. Estemos ahí para los demás. Estemos para nuestros hermanos, porque a fin de cuentas eso somos: Somos hermanos de patria, de sangre mestiza, de piel de distintas tonalidades. Aquí nos tocó vivir. Todos podemos perder a un amigo en cualquier momento, a un familiar, al conocido de alguien cercano. Ayudemos a quien esté a nuestro alcance, y confiemos en que otros ayuden a quienes amamos.

Se repitió la desgracia. No solo hablaremos del Temblor del 85, sino del Sismo en México de 2017.

La diferencia es que hoy estuvimos un poco más preparados. Hoy contamos con más medios tecnológicos. Tenemos internet y una página especial de Google para localizar a nuestros seres queridos. Y tenemos teléfonos celulares y iPhones para comunicarnos de inmediato. Tenemos médicos, al Ejército, rescatistas. Y nos tenemos el uno al otro. Cada uno de nosotros podemos participar como voluntarios. Si alguien perdió su casa, alojémoslo en la nuestra. Así lo hicimos en la explosión de San Juanico. Así lo hemos hecho en distintos momentos en que el destino se ha ensañado. Este es el momento de sacar la casta, de demostrarle al mundo de qué estamos hechos. Aunque nos llueva sobre mojado, y aunque retiemble sobre los escombros. Nada nos debe vencer.]]>

Mara Castilla: Maldito quien causó tu muerte

Mara Castilla: Malditos sean todos los feminicidas.

Tratar de describir el dolor, la rabia y la impotencia de las personas que han perdido a una hija, esposa o compañera, es un ejercicio inútil. Es una herida que nunca sana, un recuerdo permanente y un vacío que quema el alma. Los recuerdos más bellos lastiman por la ausencia, es una muerte en vida.
Nadie puede devolver la vida. Y la única justicia que se ve es la vindicta. Venganza. Un justiciero.
Malditos aquellos que han causado la muerte de una mujer como Mara Castilla. Maldito Daniel Alexis López Díaz.
Malditos por cobardes.
Malditos por abusivos y brutales.
El daño ya está hecho. Y es irreparable.
¡Justicia! ¿Cuál? ¿Dónde?
Nada repara el daño de una pérdida en esas condiciones.
Soy testigo de mi tiempo, testigo de la apatía ciudadana y de la indolencia judicial.

Quienes son capturados por dichos agravios deberían ser privados de la sociedad. Deberían ser llevados a la marginación, vivir la más profunda soledad, irremediable, sin contacto social.

El cáncer puede ser curado y puede detenerse con prevención. Las personas de este tipo no son un cáncer, un tumor: Son lo que no puede existir en sociedad, son lo que no tiene reparación. No tienen sanación. Y son malditos, inmorales, bestiales, gente sin un mínimo de humanidad.
¿Por qué existen personas que defienden a estos paraanimales? (Si se me permite esta expresión.) ¿Por qué la autoridad permite que se les defienda y los traten como enfermos mentales?
¡Violar NO es una enfermedad!
Violar y asesinar NO es un acto producto de una sociedad del siglo XXI.
Siempre ha habido violadores a lo largo de la historia de la humanidad. Crímenes que han causado odio y daño. Y, sin embargo, los violadores continúan cometiendo agravios. Se ríen de las leyes, de los jueces, de los familiares afectados.

Someter este fenómeno a la luz de la psicología, la psiquiatría, la criminología, la sociología o la antropología solo da excusas y justificaciones a esta conducta antinatural.

¿Quién puede decir que merece justicia por haber violado a alguien?
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La sociedad mexicana …

Niños Héroes de Chapultepec: La historia verdadera

La muerte de los seis Niños Héroes de Chapultepec: La Historia de México es una triste ficción

Dos fechas importantes marcan el mes de septiembre, y como consecuencia la Fiesta de la Noche Mexicana. Los mexicanos nos preparamos para disfrutar una cena patria. ¿Pero por qué cena? ¿Acaso es una réplica de la Última Cena? ¿Por qué no comida o desayuno?
En fin, tenemos fiesta, no importa a qué hora.
¿Qué vamos a festejar?
Libertad… ¿De qué?, ¿somos libres de qué?
Recuerdo de héroes… ¿Cuáles?
Demos un repaso a la historieta nacional.
1) La guerra contra EU fue una guerra infausta e ignominiosa. El presidente de Estados Unidos, James K. Polk, trazó un plan para despojar a México de los estados del norte, no importaba cómo.
México rechazó la anexión de Texas a los Estados Unidos, desconoció las pretensiones del embajador norteamericano. Y ese fue el motivo de que EU declara la guerra a México. Este presidente esclavista promovió la guerra y tomó en forma abusiva y violenta lo que ahora se conoce como el suroeste de Estados Unidos: Prácticamente la mitad del territorio nacional de aquel entonces.
2) México no tenía armas, ni militares, ni dinero para financiar una guerra. Ni presidente con mando político.

Estos fueron los presidentes mexicanos en un lapso de 3 años (1846 – 1848):

  • José Joaquín Herrera y Ricardos (tres veces presidente).
  • Mariano Paredes y Arrillaga: se hizo presidente a través de un golpe de Estado.
  • Nicolás Bravo.
  • José Mariano Salas.
  • Valentín Gómez Farías.
  • Antonio López de Santa Anna.

Este último estaba en Cuba, exiliado. Fue llamado por Gómez Farías. A su regreso negoció con Estados Unidos una compra de los territorios. Una vez hecho presidente Santa Anna, desconoce el acuerdo con Estados Unidos y emprende la defensa de forma incompetente.
3) En estas circunstancias México no podía ganar la guerra en su propio territorio.
Autores mexicanos y norteamericanos han escrito sendos libros sobre esta guerra vergonzosa y abusiva de parte de los Estados Unidos.
¿Qué salió de este episodio? Nada. Absolutamente nada.
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No fueron seis niños los que enfrentaron al ejército norteamericano en el Castillo de Chapultepec, que era en aquel entonces el Colegio Militar. El enemigo ya había llegado a la capital y era cuestión de tiempo la toma definitiva.

Los seis famosos Niños Héroes eran cadetes del Colegio Militar, es decir, eran estudiantes, no soldados.

El director del Colegio Militar, Coronel Mariano Monterde, recibió la orden de desalojar a los estudiante (cadetes) del instituto para preparar la defensa, orden que cumplió. Sin embargo, cuarenta y seis cadetes se ofrecieron a quedarse a defender el castillo.
Entre ellos estaban los conocidos hoy como Niños Héroes de Chapultepec:

iPhone y la versión más novedosa del juguetito

iPhone: ¿Por qué medio mundo aspira a costearlo?

iPhone: ¿Por qué medio mundo aspira a costearlo?

Hace aproximadamente una década a alguien se le ocurrió que un teléfono celular podía servir para más que recibir llamadas y mensajes de texto. Y de pronto, ¡boom!, entramos de lleno a la imagen digital.
Ya no necesitabas invertir en una cámara fotográfica Nikkon: Cualquier teléfono servía para tomar imágenes de nuestro interés.
¿Que vas por la calle y ves un letrero que seguro le hará mucha gracia a tu tía abuela? Foto. ¿Que estás por comerte una orden de quesadillas del tamaño de tu cabeza? ¡Foto! ¿Que una nave extraterrestre aparece justo sobre el techo de tu casa? Mhhh, me pregunto qué es lo primero que uno haría, además de echarse a correr por si acaso… ¡Claro!, tomar una foto. O millones de ellas.
O mejor aún: un video. Y si hay chance de tomarse una selfie con algún alien amigable, ¿pues qué mejor? ¿Cuántos likes y retweets y reposts obtendría semejante publicación? ¿Qué habría sido del Gangnam Style sin colorido video que rompió tantos récords?
Es innegable: Estamos en la era de las selfies. Y de los memes. De los YouTubers. Y de los Lores y de las Ladies. De las filtraciones, de los espías rusos y de los fraudes electorales hasta en Norteamérica. Y de las socialités, de las celebrities, de la gente común y corriente que de la nada se hace viral. Hablemos de cualquiera de estas herramientas de autopromoción de las redes sociales. Las selfies y los videos son gratis, son instantáneos, y se pueden tomar sin ayuda.

Pero, como dijo una doña clasista en alguna temporada de Master Chef México: Para todo hay códigos postales.

Que existen niveles, pues. Veamos: Kylie Jenner, la millennial que hizo un imperio de cosméticos luego de confesar una de sus cirugías plásticas, se toma selfies. Bien podría Kylie usar un teléfono Samsung Galaxy, como la tableta que tiene mi hija…
Pero nooo. ¿Cómo creen? Bien podría usar su iPhone con una cubierta para que la pantalla no se estrelle… Pero nooo. ¿Cómo creen? ¿Quién vería así el logo de la manzana mordida que nos recuerda la genialidad de Steve Jobs? Kim Kardashian, la mujer más fotografiada del mundo, generalmente usa su iPhone con cubierta. Se comprende: es madre de dos niños pequeños y viene el tercero en camino.
Justin Bieber usa iPhone. Ellen DeGeneres posa para una selfie pagada por Samsung… Pero tuitea desde su iPhone. Gigi Hadid usa iPhone. Miley Cyrus, Jack Black, Brad Pitt, David Beckham, Wilmer Valderrama… Googleen cualquier celebridad de la “lista A”, y seguro habrá al menos una fotografía de ellos tomándose selfies con un iPhone. ¿Y quién no aspira a ser una Gigi Hadid, un Brad Pitt, un David Beckham?
Vaya: Muchas nos conformaríamos con ser una Courtney Stodden. Nadie sabe a qué se dedica, pero bien que le alcanza para tener su iPhone.
Apple, una de las compañías mejor cotizadas de todo el mundo, es puntero de la tecnología. Sus productos son el estándar para la competencia: Apple dicta el tamaño y las características de la siguiente generación de teléfonos inteligentes. Por ello no es una marca precisamente económica. Cada que un nuevo modelo es lanzado al mercado, surgen los chistes del tipo: “Acaba de salir el iPhone X, y yo todavía estoy pagando mi iPhone 4”.

Porque no basta con tener cualquier teléfono: Este año tu teléfono tiene que ser un iPhone.

Nunca falta que nos vean feíto a quienes aún tenemos un Nokia C-30 de teclado qwerty. Poco importa que sean virtualmente indestructibles (lo he comprobado con mi bebé). Aunque no soporte las aplicaciones de moda, la pantalla tradicional es una auténtica ventaja contra la touch. Apple es una marca para personas pudientes o que aspiran a serlo.
No cualquiera puede pagar los aproximadamente veintitrés mil pesos que costará el iPhone X en México. Y no faltará quien esté dispuesto a endrogarse con un crédito a plazos con tal de tenerlo. No es solo un teléfono bonito: es el mejor de todos.
En lo personal nunca fui fan de la marca Apple. En mis tiempos de Tec de Monterrey, las únicas máquinas disponibles en el laboratorio del Campus Ciudad de México eran las Mac porque siempre se trababan. Siempre. Desde que salió el iPod he odiado el iTunes, de hecho sigo peleando para sincronizar canciones con él.
Claro que el iPad me dejó con la boca abierta la primera vez que lo vi, pero pensar en pagar ocho mil pesos de aquel entonces me pareció excesivo. Después vinieron las tabletas genéricas que apenas soportan el WhatsApp (el cual, por cierto, no me gusta: uso Skype, y sigo añorando el MSN Messenger).
Mi mamá le regaló a Aranza una Samsung Galaxy para que vea en YouTube sus caricaturas: Little Baby Bum, Sarah and Duck, Shaun the Sheep, etcétera.

Mi opinión sobre Apple cambió cuando leí la biografía de Steve Jobs.

Y en definitiva me maravillé cuando unos chicos en apuros le vendieron a Héctor un iPad Mini que desde entonces no solté… Bueno, sí lo solté una vez (o varias) sin querer; y con la pésima suerte de que la pantalla se estrelló contra el suelo.
Obviamente el teclado virtual ya no sirvió, así que tengo que girar el aparato como mil veces para escribir una sola palabra. También pasó a mejor vida el micrófono, y con él se esfumaron mis sueños de escribir más seguido dictándole al reconocimiento de voz.
Esto de la pantalla rota va a ser doble problema para quienes consigan su iPhone X. Ahora no solo deberán cuidar la pantalla-pantalla, sino que la cubierta de atrás ya no será de aluminio sino de vidrio. ¿Por qué? Pues para recargar la batería de forma inalámbrica.
Así que esperemos que quienes saquen su juguetito a crédito cuenten con un seguro contra accidentes y resbalones. Aquí abro un minúsculo paréntesis: El reconocimiento de voz de Apple es lo máximo. He usado el de Microsoft (Windows 7 para arriba) y el del sistema operativo Android, de Google. La diferencia es simplemente abismal.

Una de las características más comentadas del iPhone X es el Face ID, o reconocimiento facial.

Esto es: desbloquear tu teléfono por medio del escaneo facial. Omitiendo las bromas sobre celebridades que no podrán usar su celular tras la siguiente cirugía, hay polémica por dos cuestiones:
1) Alguien podría desbloquear tu teléfono mientras duermes. Al decir “alguien” me refiero, por supuesto, a una pareja celosa. O, si eres más joven, a una mamá curiosa que quiere ver en qué andas y con quién… Al respecto, Craig Federighi, vicepresidente de Apple, afirma que debes mirar fijamente el aparato para que se desbloquee. Así que puedes seguir roncando con toda la tranquilidad.
2) Si un ladrón llega, te arrebata el teléfono, lo pone frente a tu cara para desbloquearlo y, ¡zas!, se va corriendo. Para evitar esta situación, que suena un tanto rebuscada, el iPhone X cuenta con algo así como un “botón de pánico”. Si presionas los dos botones laterales al entregar tu teléfono, la función de Face ID se desactivará. Adiós metiches. Esperemos que quienes saquen su juguetito a crédito también cuenten con un seguro contra robo…
Sospecho que el ratero no te regresará el iPhone X solo porque no pudo desbloquearlo. Ojalá y las nuevas características del iPhone valgan la pena el costo. Quienes no podemos (o no queremos) pagar el iPhone X, esperemos a que los fans de Apple vendan lo más pronto posible sus viejos aparatos… De preferencia sin rayones, si nos hacen favor. Seguiremos informando.

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